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Cudillero


Cudillero es un pueblecito pesquero del occidente de asturias, situado a la orilla del mar cantábrico. 

Sus casitas de colores, sus callejuelas empedradas y su infinidad de escaleras, lo convierten en una pintoresca localidad llena de encanto, que está catalogada como Conjunto Histórico Artístico.


Llama la atención la ubicación de la casas, pues Cudillero tiene la forma de un anfiteatro romano, en el que las casas serían las gradas y la plaza sería el terreno de juego. Casitas de colores surgen de cada rincón de forma escalonada, estando muy pegadas las unas a las otras, al construirlas aprovechaban el mínimo espacio disponible por poco que fuese. 


Las casas familiares típicas de Cudillero solían ser, y actualmente todavía se mantiene esta tradición, del mismo color que la embarcación que pertenece a cada familia. La situación de las casas hace que sus calles sean irregulares, estrechas, empinadas y con escalones por todas partes. Los visitantes que llegan al pueblo suelen preguntarse cómo será el día a día de sus habitantes, sobre todo de aquellos que viven en lo más alto, siempre subiendo y bajando un monton de escaleras.


Cudillero está lleno de fantásticos miradores al mar. El pueblo en sí mismo ya es un mirador, pues caminando por sus calles se encuentran bonitas vistas y rinconcitos sorprendentes, pero además, diseminados entre las casas tiene diversos miradores, que invitan a callejear y a descubrirlos todos.


Sentarse en una terraza de la plaza de La Marina, mientras suena de fondo una música clásica proveniente de un puesto de venta de anchoas, hace que tomar algo, o comer una mariscada, o un arroz con vogabante se convierta en un momento especial.


Parada obligatoria es la antigüa lonja de pescado, que está situada en el centro de Cudillero y es conocida ahora como el aula didáctica "Los Pixuetos y la Mar". En su interior alberga una interesante exposición de la cultura marinera de la zona, mostrando la historia y las costumbres de los habitantes de Cudillero, y acercándonos un poco más a la vida de los pescadores y de sus familias.


Otro de los encantos de Cudillero es su largo paseo marítimo que va rodeando todo el puerto desde el faro al final del espigón.




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